El blanco y el negro no son colores. Son la forma del color. Son la profundidad de las emociones. Son el principio de las sombras y la insinuación de su luz.
El blanco y el negro no es un formato. No es un estilo. No es un virado.
El blanco y el negro es la disposición de lo simple para sublimar su sentido.
El blanco y el negro es la esencia de la fotografía.
La química
Haluro de plata en su origen. Bits como destino inevitable.