Existe dios al sureste
Cualquier libro de viajes sobre el país subraya el carácter hospitalario de los etíopes. Pero la realidad excede los límites de la literatura. Y es que es llegar al Valle de Lagarba y una niña, – podría haber sido cualquier niño -, te toma de la mano y te conduce, te guía y te acoge para compartir contigo el todo de su vida: su casa, sus escasos bienes materiales, pero también su luz, su sonrisa, su generosidad. No cabe en saco alguno nuestro más sincero agradecimiento.
Este viaje ha sido un paseo profundo por el corazón, el propio y el de los habitantes del valle.
De la mano de Paul Schneider, sacerdote católico responsable de la Misión de San Francisco en el Valle de Lagarba, la esperanza brota en cada uno de sus rincones. Al cuidado del alma, le acompaña una firme y rigurosa dedicación hacia su desarrollo económico, social y asistencial. Solo desde el respeto esta vocación adquiere su máximo sentido.
Existe dios al sureste.
Esta es la primera entrada de un proyecto más extenso y que espero pueda formar parte de una publicación en papel tan pronto como pase este periodo de confinamiento en el que nos encontramos en este momento.
Empezaré por reconocer que me está ayudando infinitamente el contenido de la mochila emocional que me he traído de Etiopía para encarar este tiempo tan duro en Occidente. Por mucho que forme parte del imaginario propio el hecho de pensar cómo se puede vivir en la extrema humildad, nada como un paseo profundo por el mundo del Valle de Lagarba. Haber tenido la oportunidad de vivir de cerca, y de forma intensa, cómo se vive en una economía casi de subsistencia es un bofetada de aire fresco, una llamada de atención sobre la propia vida y sobre el mundo que nos rodea.
Más allá de lo que un puñado de fotografías pueda contar, todo lo vivido no hubiera sido posible sin el entusiasmo y generosidad del Padre Paul y de los vecinos que habitan en el Valle de Lagarba. Han sido tantas las muestras de cariño que hemos recibido de todas las personas con las que hemos convivido estos días que no cabe en web alguna mi más profundo reconocimiento. Trataré de ir desgranando las piezas y los ingredientes que componen la vida en este valle, así como de hacer aflorar a los verdaderos autores de este mundo fabuloso mediante distintas entradas en este blog, a modo de capítulos de variada temática.
Sirva esta entrada como una invitación a cada uno de los aspectos clave que dan forma y caracterizan la cultura del Valle de Lagarba.
La Misión de San Francisco
Hospitalidad
Los trabajos y los días
Organización social
Como animales
La clínica de Kirara
Esperanza
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